"Sabemos que había agua líquida", dice Mark van Zuilen, un geomicrobiólogo en el Instituto Parisiano de Física de la Tierra. "No hay nada que nos impida asumir que había vida entonces". Sin embargo, van Zuilen y otros dicen que no están seguros que el nuevo estudio proporcione pruebas convincentes de que había.
Algunas de estas precauciones tienen sus raíz en una historia reciente. En 2008, investigadores anunciaron que inclusiones de diamante-grafito en zircones de 4300 millones de años tenían rastros potencialmente biológicos, inspirando a Bell y su equipo a empezar a ver a través de la propia colección de cristales de Jack Hills de la UCLA. Pero un subsecuente análisis mostró que las inclusiones del 2008 provenían de contaminación en el laboratorio, no de la Tierra temprana. En el nuevo estudio, los investigadores tomaron medidas para prevenir problemas similares.
"Esa única experiencia negativa no significa que nadie deba intentarlo de nuevo", dice John Eiler, un geólogo del Instituto de Tecnología de California en Pasadena. "Pero digamos que, tengo mis dudas". Por una parte, dice, los investigadores necesitan resolver algunos debates importantes, como si las inclusiones en zircones del Hadeano realmente preservan material original, o si han sido alterados, por ejemplo, durante una fase posterior de metamorfismo. También se cuestiona si la materia orgánica puede sobrevivir en cámaras magmáticas suficiente tiempo como para formar grafito, arrojando dudas sobre el mecanismo propuesto.
Apartando estas cuestiones, la mayoría de los científicos- incluyendo a los autores- están de acuerdo en que los datos no han sido aún excluidos de explicaciones no biológicas. Muchos procesos abióticos pueden producir carbono con firmas isotópicas similares a la materia orgánica. Por ejemplo, el grafito puede contener carbono de ciertos tipos de meteoritos, los cuales tienen composiciones isotópicas ligeras. Alternativamente, algunos mencionan procesos químicos, como las llamadas reacciones Fischer-Tropsch, en las cuales el carbono, oxígeno e hidrógeno reaccionan con un catalizador como el hierro para formar metano y otros hidrocarburos. Dichas reacciones probablemente ocurrieron cerca de respiraderos hidrotermales en el Hadeano, dice van Zuilen, y pueden dar firmas isotópicas que son indistinguibles de materiales biológicos.
Una manera de resolver la pregunta que no confía en los isótopos involucra estudiar a Marte, el cual, no como la Tierra, aún tiene rocas mayores de 4000 millones de años en su superficie. "Si podemos encontrar evidencia de la existencia de vida en Marte para ese tiempo, entonces será más sencillo argumentar que también estaba presenta en la Tierra", dice Alexander Nemchin, un geoquímico de la Universidad de Curtin en Bentley, Australia, y autor principal del estudio del 2008 en las inclusiones de diamantes.
Por ahora, los científicos deben trabajar con zircones, los únicos materiales que preservan cualquier registro- aunque oculto- del eón Hadeano. Bell reconoce la necesidad de probar las hipótesis de su equipo en muestras adicionales. Ella dice que los investigadores deben realizar un esfuerzo concertado para encontrar más carbono del Hadeano en los zircones de Jack Hills y ver si también tienen potencial de origen biológico. "Ojalá no hayamos encontrado el único zircón que tenía grafito en el", dice. "Ojalá haya una gran cantidad de ellos".