En esta segunda parte de la serie "Yacimientos no convencionales" (aquí puedes ver la parte 1), trataremos con uno de los tipos de yacimientos más conocidos, el tight gas.
Tight gas es un término comúnmente usado para referirse a los yacimientos de baja permeabilidad que producen mayormente gas seco. Los yacimientos de tight gas tuvieron su boom alrededor de hace 10 años, sin embargo, continúan siendo una parte importante de la producción de gas natural, y en los lugares donde se les comprende bien, se les invierte económicamente de manera significativa.
A pesar de tener varias características en común, separaremos los yacimientos de tight gas de los de gas shale, y a continuación les mencionamos algunas de sus diferencias.
Tight gas Shale gas
Tamaño de grano Limo o arena fina Mayormente arcilloso
Porosidad Menos de 20% Hasta 6%
Contenido orgánico Hasta 7% Hasta 10%
Total
Permeabilidad Hasta .1 miliDarcy Hasta 0.001 miliDarcy
Roca Generadora Otra formación Auto-generadora (Roca madre)
Trampa Facies e hidrodinamicas Ninguna
Gas Casi todo en espacio poroso Mayormente adsorbido
Fragilidad De cementación carbonatada Del sílice
Ilustración de tight gas comparado con otros tipos de yacimientos de gas. Imagen por MagentaGreen |
Los yacimientos de tight gas generalmente no pueden producir de manera económica o recuperar volumenes económicamente viables de gas a menos que el pozo sea estimulado con una fractura hidráulica y/o sea perforado horizontalmente. Esto también aplica a los demás tipos de yacimientos no convencionales. Las arenas de tight gas producen alrededor de 6 tcf de gas cada año en los Estados Unidos (cerca del 25 %). En México se pueden encontrar este tipo de yacimientos en la Cuenca de Burgos en el Noreste del país. Mundialmente, se estima que las reservas de gas natural sean alrededor de 7,400 tcf en este tipo de yacimientos.
Reservas de gas no convencional. Fuente: PacWest. |
Producción de gas natural en los E.U.A. |
Algunos de los retos más importantes que los geocientíficos se enfrentan al trabajar con este tipo de yacimientos son 1) entender como se cargaron estas rocas con gas, 2) que controla la localización de los famosos "sweetspots" que son altamente productivos, y 3) qué factores, tales como el tamaño del cuerpo arenoso y la heterogeneidad son responsables de las grandes variaciones en las áreas de drene de los pozos.
El análisis de cualquier yacimiento, incluido uno de tight gas, debe empezar siempre con un amplio entendimiento de las características geológicas de la formación. Así, deben conocerse los regimenes tectónicos y estructurales de la cuenca, sus gradientes termales regionales y los gradientes de presión. Conocer la estratigrafía de la cuenca también es de mucha ayuda, y puede afectar varios procesos como la perforación, la terminación y las estimulaciones. Para cada unidad estratigráfica se deberían estudiar diversos parámetros, tales como: El sistema deposicional, las facies genéticas, la madurez textural, la mineralogía, los procesos diagenéticos, cementantes, dimensiones del yacimiento y la presencia de fracturas naturales. Llegar a conocer todos estos factores para entender el tipo de metodologías a usar puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso al momento de perforar en este tipo de yacimientos.
Poros impermeables en una formación de tight gas. Fuente: USGS, www.energy.usgs.gov |
En los siguientes posts seguiremos hablando de otros detalles a considerar sobre los yacimientos no convencionales desde el punto de vista de diferentes especialidades; de los diferentes tipos de yacimientos, sus características y otros rasgos de importancia, así como la actividad de la industria petrolera mexicana relacionada con este tipo de yacimientos.
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